En términos simples, la tokenización se puede ver como la división de un activo físico en pequeñas partes digitales, que representan el activo subyacente que se tokeniza.
La posesión de estos tokens otorga a los inversores un derecho económico en forma de interés, fruto de la revalorización del inmueble o los flujos de caja generados mediante su arrendamiento.
Los pequeños inversores podrán invertir desde tan solo 200€, mientras que los inversores profesionales podrán diversificar su portafolio en múltiples proyectos.
Podrás convertir rápidamente tu participación en efectivo a través de mercados secundarios (abiertos 24/7) que Domoblock crea para ti.
Gracias al uso de blockchain, reducimos el número de intermediarios y consecuentemente los costes aumentado la rentabilidad.