Si estás aquí, probablemente estás pensando en alquilar piso hipotecado. ¡No te preocupes, estamos contigo! En España, cada vez más personas eligen esta opción, ya sea por necesidad o por las ventajas que ofrece. Hoy te traemos una guía para 2024, donde aprenderás todo lo que necesitas saber sobre cómo alquilar tu piso hipotecado. ¡Vamos a ello!
Vamos a tocar el punto principal sobre alquilar piso hipotecado y, es ¿qué es un piso hipotecado? Un piso hipotecado es una vivienda que está sujeta a una hipoteca, y ¿eso con qué se come?
Esto significa que el propietario ha solicitado un préstamo al banco para comprar la propiedad. Asimismo, el banco tiene derechos sobre la vivienda hasta que el préstamo sea completamente pagado. En otras palabras, el banco es el acreedor hipotecario y el propietario es el deudor hipotecario.
Sí, es completamente legal alquilar un piso hipotecado en España. Sin embargo, debes tomar en cuenta que tú como propietario debes cumplir con ciertos requisitos.
Además, tienes que notificar al banco sobre tu intención de alquilar la propiedad. En algunos casos, el contrato de hipoteca puede incluir cláusulas específicas sobre el alquiler, por lo que es infaltable que revises estos detalles antes de proceder.
Alquilar piso hipotecado puede ser una gran idea, puedes obtener un beneficio lucrativo y aprovechar la vivienda, así, simple y llanamente. Por supuesto, si lo haces con todo en regla. Si lo haces de forma ilegal probablemente debas enfrentar consecuencias serias y negativas para ti con la ley.
Primero que nada, es fundamental que revises si existe una cláusula que te prohíba alquilar la vivienda hipotecada. Después, debes informar al banco sobre tu intención de alquilar. Y por supuesto, que no se te pase continuar pagando la hipoteca para evitarte problemas legales y financieros.
Justo lo que te mencionábamos antes. La cláusula de impedimento de alquiler es una disposición en el contrato de hipoteca que prohíbe al propietario alquilar la propiedad.
La cosa con los bancos y las casas hipotecadas es un poco complicada, pero te lo explicamos fácil. Algunos bancos se ponen un poco nerviosos con eso de alquilar una casa que aún están pagando.
¿Por qué? Bueno, piensan que si no vives tú ahí, puede que la casa no se cuide igual o que haya más riesgo de que no se pague la hipoteca. También les preocupa que el valor de la casa baje si se convierte en un alquiler. Asimismo, ellos no quieren meterse en líos legales entre dueños e inquilinos.
Cada banco tiene sus manías con esto, así que antes de hacer nada, lo mejor es que le eches un ojo a tu contrato de hipoteca y hables con tu banco. Estas reglas de “no alquilar” son una forma de protegerse y asegurarse de que recuperarán su dinero. Puede parecer un poco estricto, pero desde su punto de vista, están tratando de reducir los riesgos en un negocio que implica mucho dinero.
Alquilar un piso hipotecado es un proceso no muy tedioso, pero si debes prestar mucha atención a los detalles. Para facilitarte el proceso checa lo siguiente y toma nota:
Antes de alquilar un piso hipotecado, revisa el contrato de hipoteca para checar que no haya cláusulas que prohíban el alquiler. Si se te hace complicado entender el documento (lo cual es bastante común, ¡no te preocupes!), lo mejor es que lo consultes con un abogado. Pues, estos documentos suelen estar redactados de forma ambigua y están llenos de jerga legal.
Si encuentras la cláusula, un abogado especializado en bienes raíces o derecho hipotecario te puede orientar sobre cómo negociar con el banco para modificar el contrato. Si estos no ceden, desafortunadamente no podrás continuar con la idea de alquilar piso hipotecado.
Si no tienes la cláusula de “no alquiler” en tu hipoteca, lo siguiente que debes hacer es avisar al banco que planeas alquilar la propiedad. Es clave que seas claro y mantengas una buena comunicación con ellos para evitarte cualquier problema legal a futuro. Ten en cuenta que algunos bancos podrían pedirte que firmes un acuerdo adicional que autorice el alquiler.
Ya has conseguido que el banco te dé el visto bueno para alquilar la propiedad. ¡Genial! Ahora viene la parte divertida: preparar el contrato de alquiler con sus respectivas cláusulas. Lo mejor es que no es tan complicado como suena.
Piensa en el contrato como una especie de "reglas del juego" entre tú y tu futuro inquilino. Quieres asegurarte de que todo quede clarito para evitar dolores de cabeza más adelante. Entonces, ¿qué metes en este contrato? Bueno, lo básico:
Lo importante es que pienses en todas las situaciones que podrían surgir y las incluyas en el contrato. Así, si pasa algo, los dos sabrán cómo actuar y podrán evitar sorpresas desagradables.
Antes de firmar el contrato de alquiler, realiza una inspección detallada de la propiedad para asegurarte de que esté en buen estado. Toma fotografías y documenta cualquier daño existente para evitar disputas en el futuro.
Una vez que todo esté en orden, firma el contrato de alquiler con el inquilino. Asegúrate de que ambas partes comprendan y acepten todas las condiciones del contrato.
Con una vivienda hipotecada y en alquiler puedes conseguir buenos beneficios. ¿Cómo cuáles? Puede ser una jugada bastante inteligente, sobre todo si andas un poco justo de dinero. Te contamos por qué:
Piensa en esa vivienda como una pequeña fábrica para hacer dinero. Al alquilarla, cada mes te llega un dinero extra. Y adivina qué puedes hacer con ese dinero... ¡exacto! Usarlo para pagar la hipoteca.
Pero espera, que hay más. Ese dinero extra no solo te ayuda con la hipoteca. También puede echarte una mano con otros gastos que vienen con tener una casa. Ya sabes, esas facturas que siempre llegan y te hacen suspirar: el seguro, los impuestos, el mantenimiento. Con el alquiler, esos gastos pueden volverse menos pesados.
Y si por casualidad estás pasando por un bache económico (que a todos nos pasa alguna vez), alquilar piso hipotecado sería una gran ayuda. Te da un respiro financiero y te permite seguir adelante sin tener que vender la casa o atrasarte en los pagos.
Otro beneficio es que te asegura que la propiedad esté ocupada. Esto te va a ayudar a mantenerla en buen estado y evitar problemas como el vandalismo o el deterioro por falta de uso.
También, existe un beneficio muy interesante y es la revalorización del inmueble. Imagina tu vivienda en alquiler y el mercado inmobiliario está que se sale. Los precios están subiendo como la espuma.
¿Qué haces? Bueno, podrías venderla y sacar un buen dinero, claro. Sin embargo, existe otra opción con la que puedes sacar tajada sin despedirte de tu vivienda. Aquí es donde entra en juego el alquilar.
Por un lado, sigues siendo el propietario de la casa; si los precios continúan subiendo, tú te beneficiarás de esa apreciación. A su vez, tu casa va aumentando su valor sin que tengas que hacer mucho extra. Y, por otro lado, mientras esperas a que el precio suba, puedes tener a alguien pagándote un alquiler y sacar un extra a fin de mes.
Así que, en vez de vender rápidamente, puedes sentarte tranquilamente, cobrar tu alquiler mes a mes, y ver cómo el valor de tu propiedad sigue creciendo. Claro, esto funciona especialmente bien cuando el mercado está en racha. Pero incluso si las cosas se estabilizan, sigues teniendo esos ingresos del alquiler.
Si la casa con hipoteca es embargada, tu inquilino estará en una situación un poco incómoda. Por lo general, el inquilino tendrá derecho a permanecer en la propiedad hasta que finalice el contrato de alquiler.
Claro, siempre y cuando el contrato esté debidamente registrado en el Registro de la Propiedad. Esto es como tener un escudo que le permite al inquilino quedarse en la casa hasta que se acabe tu contrato. Así que no lo van a echar a la calle de un día para otro. Sin embargo, es posible que el nuevo propietario (el banco o el comprador en subasta) decida no renovar el contrato de alquiler una vez que finalice.
Aunque es verdad que eventualmente el inquilino tendría que mudarse si no renuevan el contrato, no es que se vaya a quedar en la calle de repente. Tiene tiempo para planificar y buscar alternativas. Lo importante es mantenerte a ti como al inquilino informado y preparado.
Primeramente, antes de alquilar una casa hipotecada, verifica el estado de la hipoteca para asegurarte de que estás al día con los pagos. Esto puede ayudarte a evitar problemas legales y financieros en el futuro. También:
Revisa minuciosamente el contrato de alquiler para comprender todas las condiciones y cláusulas. Presta especial atención a cualquier disposición relacionada con la hipoteca y el alquiler.
Mantén una buena comunicación con el acreedor hipotecario para estar al tanto de cualquier cambio en la situación de la hipoteca. Esto puede ayudarte a anticipar problemas y tomar medidas preventivas si es necesario.
Considera la posibilidad de contratar un seguro de alquiler. Estos seguros protegen tanto al inquilino como al propietario en caso de daños o perdidas. Esto puede proporcionarte una mayor tranquilidad y seguridad.
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Alquilar un piso hipotecado puede ser una excelente opción si se hace de manera adecuada. Si sigues todos los pasos correctos lo lograrás con éxito y conseguirás beneficiarte. Esperamos que esta guía te haya sido útil y que te sientas más seguro y preparado para alquilar un piso hipotecado en 2024.
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