Si estás pensando en comprar, vender o hipotecar una vivienda, la nota simple es un documento que no debes olvidar solicitar cuando tomes tu decisión. Este informe, emitido por el Registro de la Propiedad, se encarga de recopilar los datos del inmueble y su propietario. Lo que facilita el proceso de compra o venta de una propiedad.
Ahora bien, ¿qué es exactamente este documento? ¿Para qué sirve? ¿Cuál es su validez y cómo solicitarlo? En Domoblock te contaremos todo lo relacionado sobre este acta, desde la información que aporta hasta sus aspectos legales. Sigue leyendo este artículo y descubre en qué consiste la nota simple.
La nota simple es un documento oficial que emite el Registro de la Propiedad de España. Se trata de un escrito que resume la situación jurídica de una vivienda. Es decir, es un expediente imprescindible para el proceso de compra o venta de una casa y para consultar si tiene cargas o embargos.
Asimismo, este documento se encarga de identificar el bien inmueble e informar sobre quién es su titular o propietario. De igual manera, esta acta recopila información física de la propiedad, desde su superficie útil hasta el número de referencia catastral.
Este informe no es obligatorio, pero se recomienda solicitarlo debido a que brinda información relevante sobre la vivienda que se quiere comprar o vender. Por lo tanto, con estos datos se podrán conocer los diferentes aspectos legales del inmueble.
La nota simple sirve para estar al tanto de los detalles del inmueble a comprar o vender, por lo que su función es puramente informativa. De igual forma, es necesario que el interesado solicite este documento a la hora de tasar la vivienda en cuestión. Debido a que dicho informe será requerido a la hora de firmar el contrato.
Ahora bien, este documento es fundamental en una transacción o inversión inmobiliaria. Por lo tanto, necesitarás dicho expediente para realizar los siguientes trámites:
Como ya se mencionó antes, la nota simple ofrece información esencial sobre la titularidad, situación judicial, estado, cargas o embargos de una vivienda. El contenido de este documento rara vez suele variar y por lo general está compuesto por los siguientes aspectos:
La solicitud de la nota simple es una parte esencial en el proceso de cualquier transacción inmobiliaria. Este documento se puede solicitar de manera presencial (o a través de intermediarios o asesores inmobiliarios) en el Registro de la Propiedad.
También se puede pedir este informe mediante tramitación online en el sitio web del Colegio de Registradores. En este caso, se recibirá el documento en el correo indicado en la solicitud. Para solicitar la nota se debe cancelar la tasa correspondiente.
Por otro lado, a la hora de tasar una vivienda para solicitar su compra o hipoteca, se requiere dicho documento con fecha no anterior a los últimos tres meses. Con esto se podrá asegurar la transparencia y legitimidad de la operación.
No es necesario cumplir con muchos requisitos para solicitar una nota simple. Sin embargo, el titular de la propiedad debe manifestar un interés legítimo (mencionar el motivo de la consulta) para pedir la información en cuestión. Por lo tanto, para pedir dicho expediente se necesitan estos datos:
En este sentido, se recomienda ofrecer todos los datos mencionados para que la solicitud del documento no sea denegada.
Es recomendable solicitar una nota simple actualizada antes de concretar una operación inmobiliaria, debido a que este documento tiene una validez limitada. Es decir, la situación jurídica de un inmueble puede cambiar en cualquier momento, por lo que esta acta se considera válida por solo unos meses.
Tanto si se solicita la nota simple de manera presencial o a través de la web de Registradores de la Propiedad, se pagará una tasa de 9,02 euros. Este coste no incluye impuestos ni retenciones y se factura directamente al solicitante. De ser necesaria una copia en inglés del documento, se tendrá que pagar 30 €.
Por otro lado, también se puede hacer la gestión de solicitud a través de agentes inmobiliarios, aunque el coste del informe vendrá incluido en los honorarios. Asimismo, se puede optar por páginas web intermediarias, por las que sus gestores cobrarán entre 20 y 30 euros por el trámite.
Usualmente, tanto el comprador como el vendedor de la vivienda pueden solicitar una nota simple. Sin embargo, lo habitual es que la solicitud y pago de dicho documento corra a cargo del comprador, debido a que lo necesitará para la operación inmobiliaria. Este proceso puede variar en función a lo acordado.
De igual manera, se recomienda que el vendedor también disponga del expediente, ya que le agilizará el proceso de venta del inmueble.
La nota simple y la certificación registral son documentos totalmente diferentes, aunque a menudo se confunden. El primero se trata de un expediente informativo cuya función es recopilar datos del contenido básico del Registro. Es decir, plasmar la situación jurídica de una vivienda, junto con su titularidad, cargas o embargos.
Mientras que la certificación registral es un documento público firmado por los Registradores. Dicha acta sirve para detallar el contenido relativo de un inmueble y a su vez comprobar los derechos vigentes del titular ante terceros (tribunales y organismos públicos). Por lo general, su solicitud tiene un mayor costo.
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En resumen, la nota simple es una herramienta indispensable en el proceso de una operación inmobiliaria. Este documento proporciona una visión concisa y actualizada de los aspectos legales de un bien inmueble, ya que permite conocer la historia de la propiedad y verificar su titularidad.
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