El mercado inmobiliario se ha posicionado y sigue siendo una de las opciones más sólidas para inversores que buscan una buena rentabilidad y estabilidad. Dentro de este sector, los locales comerciales destacan como una alternativa atractiva, ya que combinan la opción de contar con ingresos recurrentes junto a obtener plusvalías a largo plazo.
Si estás considerando invertir en este tipo de activos, en esta guía encontrarás todo lo que necesitas saber al respecto, con la información necesaria para tomar decisiones inteligentes en este año 2025.
Invertir en un local comercial puede ser una excelente opción para diversificar tu cartera y generar ingresos pasivos.
Los locales comerciales suelen ofrecer rentabilidades más altas que las viviendas, con un rendimiento medio que oscila entre el 5 y el 10% anual, dependiendo de la ubicación y el tipo de negocio que lo ocupe. En comparación con otros activos, mientras que los depósitos bancarios apenas superan el 2 a 3% y la bolsa puede ser volátil, los locales bien situados proporcionan flujos de caja estables.
En zonas urbanas consolidadas, los precios de los locales han aumentado entre un 3 y 7% anual en la última década, y sobre la indexación al IPC, muchos contratos de alquiler incluyen cláusulas de actualización anual según el Índice de Precios al Consumo, protegiendo al inversor de la inflación.
A diferencia de los alquileres residenciales, los arrendamientos comerciales suelen tener contratos más largos (de 3 a 10 años), lo que garantiza ingresos estables por un período prolongado. Hay una menor rotación de inquilinos, pues los negocios establecidos (franquicias, clínicas, supermercados) tienden a permanecer en el mismo local por años, garantías adicionales, ya que en muchos casos, los inquilinos comerciales aportan avales bancarios o fianzas, reduciendo el riesgo de impago, y se puede acceder a cláusulas de exclusividad, pues algunos contratos incluyen acuerdos que impiden la competencia directa en la misma zona, beneficiando al negocio arrendatario.
Un local bien ubicado puede aumentar su valor con el tiempo, sobre todo si está en zonas en desarrollo o con alta demanda comercial. Se puede aprovechar un efecto gentrificación, en el que barrios en proceso de renovación urbana ven incrementado el valor de sus locales, la demanda de franquicias, pues marcas en expansión buscan ubicaciones estratégicas, dispuestas a pagar primas por locales bien situados, o las oportunidades post-crisis, ya que tras crisis económicas, los precios de locales pueden estar deprimidos, ofreciendo oportunidades de compra ventajosas.
Al invertir en un local comercial, reduces la dependencia de otros activos, como la bolsa o los fondos de inversión, protegiendo tu capital ante crisis económicas, ya que suelen tener una baja correlación con mercados financieros, pues mientras las acciones pueden caer bruscamente, los alquileres comerciales suelen mantenerse, y pueden ser una protección frente a la inflación, pues los bienes inmuebles suelen actuar como cobertura natural contra la subida de precios.
Con la amortización del local puedes deducir una parte del valor del local cada año en el IRPF, y con las deducciones por reformas, las mejoras que aumenten la eficiencia energética o accesibilidad pueden generar beneficios fiscales.
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Debes tener en cuenta si buscas ingresos mensuales o plusvalía a largo plazo, y cuánto capital puedes destinar a la inversión.
Se deben priorizar zonas con alto tráfico peatonal, cerca de centros comerciales o calles principales, áreas en desarrollo con potencial de crecimiento y proximidad a transporte público y aparcamientos.
Se puede optar por negocios como restaurantes, tiendas de moda, franquicias, oficinas, etc., para lo que hay que asegurarse de que el local cumpla con las normativas urbanísticas.
Se deben comparar los préstamos bancarios para inversión comercial, y es buena idea consultar con un asesor fiscal los impuestos (IBI, IRPF, plusvalías).
Se debe realizar una inspección técnica del local, verificar que no tenga deudas o cargas y contratar un abogado especializado para revisar el contrato.
El éxito de un local depende en un 80% de su ubicación. Los factores clave a tener en cuenta son el tráfico peatonal y visibilidad, las calles principales, esquinas y zonas cercanas a transporte público son ideales; la competencia y complementariedad, pues una calle con varios restaurantes puede ser positiva (efecto "zona gastronómica"), pero demasiada competencia directa puede saturar el mercado; y los planes urbanísticos futuros, para lo que hay que informarse sobre proyectos de ampliación de calles, nuevos centros comerciales o cambios de zonificación que puedan afectar el valor.
Un local antiguo puede requerir inversión en instalaciones eléctricas, climatización o accesibilidad, debes asegurarte de que cuente con Certificado de Eficiencia Energética (CEE) y que cumple con la normativa contra incendios, y sobre la flexibilidad de uso, pues ****algunos locales tienen limitaciones de uso (ej.: solo para oficinas), lo que reduce los posibles inquilinos.
Se debe analizar qué tipos de negocios prosperan en la zona (ej.: barrios residenciales demandan supermercados; zonas turísticas, restaurantes), revisar los indicadores económicos como datos de empleo, renta per cápita y crecimiento poblacional del área, y las tendencias post-pandemia, pues el auge del comercio online ha reducido la demanda de ciertos locales, pero ha aumentado la necesidad de espacios logísticos o "dark kitchens".
Si ya está ocupado, se debe revisar el historial del inquilino, las cláusulas de actualización, pues hay contratos que vinculan el alquiler al IPC y protegen contra la inflación, y las obligaciones de mantenimiento, pues algunos contratos establecen que el arrendatario debe hacerse cargo de ciertas reparaciones.
Las mejores ciudades para invertir en 2025 son Madrid y Barcelona, que tienen una altísima demanda, pero precios elevados; Málaga, Valencia, Sevilla, con un gran crecimiento turístico y comercial; Bilbao y Zaragoza, que son ciudades industriales con fuerte tejido empresarial; y ciudades costeras como Alicante y Murcia, que son ideales para negocios turísticos.
Un local desocupado puede tardar meses en alquilarse, especialmente en zonas con alta oferta, y durante la vacancia deberás seguir pagando IBI, comunidad y seguros sin ingresos.
El crecimiento de las ventas online ha reducido la necesidad de tiendas físicas en algunos sectores (ej.: electrónica, moda). El teletrabajo ha generado menor demanda de locales para oficinas en ciertas zonas, y los cambios en hábitos de consumo han hecho que barrios que antes eran comerciales puedan perder atractivo por migración de población.
Las reparaciones estructurales, las contribuciones urbanísticas que exigen pagos por obras públicas y los seguros específicos pueden implicar gastos que no habían sido previstos.
Los locales comerciales no son tan fáciles de vender como las viviendas, especialmente en épocas de recesión. Si necesitas vender rápido, es probable que recibas ofertas muy por debajo del valor de mercado.
Cambios en normativas pueden limitar usos (por ej.: prohibición de terrazas en ciertas zonas), y algunos ayuntamientos han incrementado el IBI para locales en los últimos años.
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Los agentes inmobiliarios especializados, abogados expertos en contratos comerciales y gestores de patrimonios pueden alivianar la carga de los trámites y evitar posibles problemas o sorpresas poco gratas en el proceso.
Hay un menor riesgo, pues son más fáciles de alquilar que uno grande en zona periférica y una mayor diversificación brinda mayor seguridad.
Las franquicias conocidas (como Starbucks) suelen ser arrendatarios confiables, y los sectores resilientes como farmacias, supermercados o clínicas médicas son menos sensibles a crisis económicas.
Para verificar el flujo de gente, y es necesario observar el entorno comercial, si hay otros negocios cerrados o en venta puede indicar una posible decadencia de la zona.
Algunas empresas ofrecen alquileres asegurados por 2 a 5 años a cambio de un precio de compra ligeramente mayor.
Se deben comprobar cargas, que no tenga embargos, hipotecas ocultas o litigios, y el historial del local.
Entre el 5 y 10% anual, dependiendo de la ubicación y tipo de negocio.
El IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles), IRPF por rentas del alquiler y la plusvalía municipal en caso de venta.
Alquilándolo a negocios estables con contratos a largo plazo.
Entre 3 y 10 años, con cláusulas de renovación.
Se declaran en el IRPF como rendimientos del capital inmobiliario.
Depende de la ciudad, pero en España los precios parten desde 100.000 euros en zonas menos céntricas.
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Invertir en locales comerciales puede ser una excelente opción para generar ingresos recurrentes y diversificar tu cartera. Sin embargo, requiere un análisis detallado de ubicación, demanda y condiciones legales.
Financiado:
100%
315.546,00 €
Objetivo:
315.546,00 €