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Los países emergentes se están consolidando como actores clave en la economía mundial, incrementando su influencia y protagonismo año tras año. Pero, ¿qué define a un país emergente y por qué es tan atractivo invertir en ellos? En el siguiente post te contaremos todo esto y más. Si quieres saber qué ventajas y riesgos trae invertir en países emergentes así como las opciones que hay para hacerlo, sigue leyendo.
Un país emergente es aquel que, a pesar de tener una renta per cápita baja o media, ha emprendido programas de desarrollo económico y reformas estructurales lo suficientemente significativas como para posicionándose como un actor relevante en la economía mundial. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), estos países se distinguen por sus dinámicas de crecimiento acelerado y por estar en una fase de transición económica que los aleja de su anterior estatus de economía subdesarrollada.
Vale aclarar que el concepto de país emergente no tiene una definición única y universalmente aceptada. Diferentes organizaciones utilizan distintos criterios para clasificarlos, reflejando la diversidad de caminos que se pueden seguir hacia el desarrollo económico.
Las principales características que los países emergentes comparten son:
Uno de los indicadores más claros es una población joven y en crecimiento. Esta demografía proporciona una fuerza laboral considerable y dinámica, que potencia la capacidad productiva del país y crea un mercado interno en expansión.
Los países emergentes a menudo experimentan significativos cambios en su estructura social, incluyendo urbanización acelerada y mejoras en la educación y la salud. Sin embargo, estos cambios a veces van acompañados de inestabilidad política, ya que las transiciones rápidas y las reformas generan tensiones sociales y gubernamentales.
Estos países suelen mostrar altas tasas de crecimiento del PIB, impulsadas por la industrialización, la expansión de los sectores de servicios y la integración en la economía global.
La volatilidad en el valor liquidativo de la moneda es común en los mercados emergentes, debido a causas como la dependencia de las exportaciones de materias primas, cambios en las políticas económicas y la sensibilidad a las condiciones económicas globales.
Poseen una economía progresiva, caracterizada por un aumento considerable en el consumo de productos y servicios. A su vez, este crecimiento del consumo interno es impulsado por la creciente clase media y el aumento del poder adquisitivo.
Implementan políticas que facilitan la entrada y salida de productos y servicios en la economía global. Algunos ejemplos de estas políticas son la reducción de barreras comerciales, los incentivos para la inversión extranjera y la creación de zonas económicas especiales.
No existe una lista universalmente aceptada de países emergentes, ya que la definición de “emergente” varía según la fuente. Sin embargo, según el índice MSCI Emerging Markets, los países emergentes son:
Invertir en países emergentes es una excelente manera de diversificar inversiones de tu cartera y aprovechar el potencial de crecimiento de estas economías. Las diferentes formas que tienes de hacerlo son:
Una opción es invertir directamente en empresas, algunas de las más demandadas son Alibaba, Tencent, JBS Foods y Taiwan Semiconductor. Para comprar acciones concretas de estas empresas, los brókeres online son la manera más directa y accesible. Otra forma de inversión directa es a través de la renta fija emergente. En este caso, puedes adquirir títulos de deuda de un país o de la deuda corporativa de una empresa que opere en estos mercados. Con esta opción podrás obtener rendimientos fijos y, al mismo tiempo, apoyar el crecimiento de las economías emergentes.
Los fondos de inversión inmobiliaria y los fondos mutuos cotizados son una excelente opción para invertir en mercados emergentes. Estos productos financieros invierten en una variedad de activos, lo que te permite diversificar tu inversión. Además, están gestionados por profesionales financieros que monitorizan continuamente el patrimonio del fondo y realizan los ajustes necesarios según los movimientos del mercado. Es decir, es una manera más segura y menos laboriosa de participar en el crecimiento de los países emergentes.
Otra alternativa es invertir en productos financieros de ahorro indexados al MSCI Emerging Markets. Este índice incluye empresas de varios países emergentes, permitiéndote invertir en estos mercados de forma diversificada. Al invertir en un índice como este, te beneficias del crecimiento de una amplia gama de empresas y sectores inmobiliarios, reduciendo el riesgo asociado con los diferentes tipos de proyectos de inversión en una única empresa o país.
Debido a su gran potencial de crecimiento y las múltiples oportunidades empresariales que presentan, invertir en países con mercados emergentes te da ventajas como:
Estos países suelen contar con valiosos recursos naturales, como petróleo, gas, minerales y tierras cultivables. La abundancia de estos recursos les otorga una ventaja competitiva en el mercado global, facilitando la producción de bienes de inversión a costos relativamente bajos y atrayendo diferentes tipos de inversiones extranjeras.
La diversificación te ayuda a ti como inversor a reducir el riesgo y alcanzar mayor rentabilidad, además de que las economías emergentes a menudo muestran patrones de crecimiento distintos a los de las economías desarrolladas.
Los mercados emergentes suelen tener costos laborales más bajos en comparación con los países desarrollados. Esta característica les permite producir bienes y servicios a precios más competitivos, incrementando la rentabilidad de las empresas establecidas en dichas regiones.
La demografía de los países emergentes muestra un importante crecimiento. Esta expansión poblacional implica mayores oportunidades de negocio debido al incremento del consumo interno. Además, el aumento de la renta per cápita en estos países está impulsando el crecimiento económico desde el interior, no solo a través de exportaciones.
Los países emergentes casi siempre registran tasas de crecimiento del PIB significativamente superiores a las de las economías desarrolladas. Este crecimiento económico se combina con menores tasas de endeudamiento en comparación con las grandes economías, proporcionándote un entorno atractivo y estable para invertir.
Con las inversiones rentables nunca son todo ventajas. Invertir en mercados emergentes es muy tentador debido a las posibilidades de expansión y crecimiento, pero, también tiene 4 riesgos potenciales muy específicos, los cuales te comentamos a continuación.
Las fluctuaciones excesivamente fuertes en las divisas son un desafío significativo a tener en cuenta a la hora de invertir en mercados emergentes. Estos cambios pueden reducir drásticamente los rendimientos esperados e, incluso, resultar en pérdidas. La mejor manera de lidiar con esto es lograr una gestión eficaz del riesgo, así como mantener siempre cierta flexibilidad. Como inversor debes estar preparado para enfrentar la volatilidad cambiaria y considerar estrategias nuevas.
Los mercados emergentes a menudo enfrentan problemas de liquidez, caracterizados por márgenes de negociación bursátiles estrechos y volatilidad en los precios de las acciones. ¿Qué quiere decir todo esto? Que puede ser difícil comprar o vender grandes cantidades de activos sin afectar significativamente su precio, lo que limita la flexibilidad de los inversores y aumenta el riesgo de la inversión.
La inestabilidad política es un riesgo inherente en muchos mercados emergentes. Los cambios abruptos en las políticas gubernamentales, los conflictos internos y las tensiones geopolíticas tienen efectos adversos en las inversiones. Todos estos factores podrían conducir a un entorno de inversión incierto y volátil, donde las decisiones deben tomarse con una cuidadosa consideración de los factores políticos.
La inseguridad jurídica y los riesgos regulatorios son preocupaciones comunes en los mercados emergentes. La falta de un marco regulatorio sólido y la desprotección frente a fraudes pueden resultar en disputas legales y dificultades para hacer valer tus derechos como inversor. Como inversor debes evaluar cuidadosamente el entorno legal y regulatorio de un país antes de comprometerse con inversiones significativas.
Está claro que invertir en mercados emergentes puede ser una estrategia muy lucrativa, pero para maximizar aún más tus oportunidades y minimizar los riesgos, te dejamos algunos consejos:
La gestión de los riesgos es fundamental para el éxito en cualquier tipo de inversión. Es importante que abordes esta gestión con un enfoque muy riguroso, que te permita aprovechar las oportunidades mientras ignoras el ruido del mercado. Una gestión disciplinada y estructurada te ayudará a proteger tus inversiones de la volatilidad y las incertidumbres inherentes a estos mercados.
En lugar de centrarte en una sola inversión, es recomendable diversificar siempre. Invertir en una variedad de sectores y temas estructurales te permite mitigar el riesgo específico de cada sector y aprovechar múltiples fuentes de crecimiento potencial.
Lograr un desarrollo económico inclusivo, innovador y sostenible está estrechamente relacionado con la adopción de criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ASG). La incipiente y desigual atención a estas cuestiones en los mercados emergentes a menudo resulta en una valoración incorrecta de las empresas, es decir, que integrar estos criterios en tus decisiones de inversión puede mejorar la rentabilidad y mitigar el riesgo.
Cuanto mejor comprendas los factores que mencionamos en el punto anterior y otros temas estructurales, mejor fundamentadas estarán tus decisiones de inversión. Un análisis profundo y detallado, que combine tanto el análisis fundamental como el enfoque temático, facilitará la identificación de las oportunidades de inversión.
Invertir en empresas y proyectos que promuevan un desarrollo económico sostenible no solo es ético, sino también rentable a largo plazo. La sostenibilidad y la innovación son motores clave de crecimiento en los mercados emergentes, y las empresas que lideran en estos ámbitos a menudo presentan mejores perspectivas de crecimiento y estabilidad.
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En conclusión, los países emergentes continúan ganando relevancia en la economía global, ofreciendo oportunidades únicas de inversión gracias a su rápido crecimiento y desarrollo. Invertir en estos mercados puede ser una excelente manera de diversificar y potenciar una cartera, siempre y cuando se consideren los riesgos y se realice un análisis adecuado.
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